Utilizamos tres hojas de laurel, un puñado de arroz.
Una piedra ojo de tigre para conectar con las energías de la Tierra. Y un objeto de oro para la abundancia.
En un cuenco de cerámica introducimos todos los elementos para que se “cocinen” durante el encantamiento.
Colocamos un paño rojo y encendemos las velas en posición como un triángulo con el vértice hacia abajo (la vela blanca hacia abajo, verde izq. y amarilla drch.). El cuenco lo ponemos en medio y decimos este conjuro tres veces:
“Poderes de la Madre Tierra, haced crecer mi fortuna.
Procúrame riquezas, bienestar y seguridad.
Que así sea y así será.”
Invocación a los Duendes del Trabajo
A los duendes del trabajo yo les vengo a pedir.
Tener siempre trabajo para poder vivir.
Labores creativas y armoniosas, mágicas y habilidosas que yo pueda desarrollar con alegría y bondad.
Y para ganar dinero abundante, el trabajo debe seguir a delante.
Con entusiasmo y valor para el beneficio de un hogar mejor.