Recoger la cosecha es el fruto de la paciencia, cuando sembramos alguna cosa: semillas, deseos, amor…, debemos también sembrar la paciencia. La paciencia no es otra cosa que dejarse llevar por el momento sin prestar atención al pasado, dejamos sembrado en un cajón los deseos que necesitamos, que anhelamos, aquello que nuestro Ser interior quiere que crezca y de frutos y a su debido tiempo, el fruto madura y ya podemos recoger la cosecha que viene a nosotros en su justa medida, aquello que necesitamos vendrá y nos rodeará y nos veremos dentro y fuera, sonreiremos al darnos cuenta que el deseo se hizo realidad, sin pensarlo, sin forzar situaciones ni personas.
Cuando sembramos deseos en forma de frases escritas, de pensamientos susurrados a la luz de las velas, deben ser siempre en presente como si lo viviéramos: soy feliz en mi trabajo; me divierto con mis amigos; hay cariño en mi familia…Escribimos estas frases para que los hados y demás espíritus que nos acompañan nos traigan esta energía, cuanto más sencillo es el deseo mejor lo entenderán, cuanto más natural y cercano mejor.
¿Cómo explicarle a un hada que quieres que te toque la lotería?, este espíritu de la naturaleza no compra con papel comida ni ropa, no compra con metal la evolución positiva de la vida ni sana intercambiando monedas. Se le puede pedir abundancia en forma de bienestar familiar, “mantén mi nevera llena de alimentos” y de seguro que en el frigorífico nunca faltara comida, por muy mala que sea nuestra posición económica.
Podemos sembrar deseos para tener amigos y con paciencia estos amigos llegarán, vendrán a nuestra vida y formarán parte de ella, podemos sembrar la presencia de un amado o amada. Si buscamos a esa persona, siempre estaremos buscándola, pero si pensamos en un compañero o compañera para compartir llegará a su debido momento, cuando estemos preparados para recibirle, para dar y aceptar, para intercambiar.
Paciencia es la palabra clave.
Cuando sembramos deseos en forma de frases escritas, de pensamientos susurrados a la luz de las velas, deben ser siempre en presente como si lo viviéramos: soy feliz en mi trabajo; me divierto con mis amigos; hay cariño en mi familia…Escribimos estas frases para que los hados y demás espíritus que nos acompañan nos traigan esta energía, cuanto más sencillo es el deseo mejor lo entenderán, cuanto más natural y cercano mejor.
¿Cómo explicarle a un hada que quieres que te toque la lotería?, este espíritu de la naturaleza no compra con papel comida ni ropa, no compra con metal la evolución positiva de la vida ni sana intercambiando monedas. Se le puede pedir abundancia en forma de bienestar familiar, “mantén mi nevera llena de alimentos” y de seguro que en el frigorífico nunca faltara comida, por muy mala que sea nuestra posición económica.
Podemos sembrar deseos para tener amigos y con paciencia estos amigos llegarán, vendrán a nuestra vida y formarán parte de ella, podemos sembrar la presencia de un amado o amada. Si buscamos a esa persona, siempre estaremos buscándola, pero si pensamos en un compañero o compañera para compartir llegará a su debido momento, cuando estemos preparados para recibirle, para dar y aceptar, para intercambiar.
Paciencia es la palabra clave.