TRADICIÓN DE BRUJAS, LA MAGIA DE LA DIOSA

sábado, 14 de julio de 2007

Trabajar con velas



El trabajo mágico con velas es muy importante e interesante, entre otras cosas la llama de las velas representan al Elemento Fuego, su luz aleja las tinieblas y limpia de cualquier ente oscuro. El color de las velas dice mucho a favor del hechizo que queremos realizar y su colocación en el altar es “estratégico”.
Para un ritual, hechizo o encantamiento se pueden utilizar una o más velas, el número dependerá de lo que deseemos atraer, lo que si hay que tener presente es que cuantas más velas tengamos encendidas, más cantidad de energía tendremos que manejar.
Se recomienda siempre un número impar de velas y en mi experiencia, si se desea realizar un ritual mayor, con tres velas es más que suficiente.
Una en el centro, blanca o de el color que debe predominar en el hechizo y dos laterales para suavizar las energías o en representación de la Diosa y el Dios, las partes opuestas, la luz y la oscuridad, en definitiva, el equilibrio entre las energías cósmicas.
Como cualquier otro elemento que se utilice en brujería, las velas deben estar consagradas para que así sean más efectivas, previamente se pueden untar con aceites esenciales para impregnarlas de nuestra energía, siempre desde la base hacia la punta. También pueden escribirse en ellas nombres y deseos o dibujar símbolos adecuados al trabajo mágico.
Para mi las velas tienen gran importancia y no concibo un ritual sin ellas. Cuatro velas en las esquinas representan los cuatro elementos o puntos cardinales, tres velas en forma de triangulo invertido representa a la Diosa, se puede hacer un círculo mágico con velas o centrarlas todas en un lugar del suelo y saltar sobre ellas a modo de hoguera.
Lo que no se debe hacer nunca es para apagarlas soplar sobre ellas, mejor utilizar un apagador de velas y por supuesto no dejarlas olvidadas, si debemos marcharnos, pedimos permiso y las apagamos, es mejor no correr riesgo.