Para los conjuros es
imprescindible la llama de las velas que es una manera de atraer las energías
necesarias y enfocar las nuestras.
Siempre hay que tener mucha
precaución a la hora de utilizar un máximo número de velas, se debe tener
cierta experiencia para poder controlar tanta energía o de lo contrario el resultado
de nuestra petición puede ser nulo, disperso y, por supuesto, contrario a lo
que deseamos.
Las llamas son
inspiradoras y representan la energía y
la purificación, el valor y la voluntad. Despierta nuestra creatividad y están
unidas al Yo Superior.
Es imprescindible en hechizos
destinados a la búsqueda de éxito, transformación, amor con pasión, sexualidad;
la necesidad de sanación y destrucción de energías negativas.
El fuego da fuerza y
vitalidad y despierta la percepción.
El elemento fuego está relacionado
con el punto cardinal Sur, su color representativo son el rojo o blanco en la
wicca. Los animales que simbolizan el fuego son el león, el ave fénix, los
dragones y el caballo.
Existen una serie de
instrumentos mágicos que están relacionados con el fuego, entre ellos
encontramos la vela, chimenea, la vara (en otras tradiciones la espada también
se relaciona con el elemento fuego), elementos forjados con hierro, piedras
rojas o anaranjadas, pulsera disco solar, la lanza, la escoba, lazo, fusta.
Los espíritus del fuego, sus
voluntades o conciencias, son sobre todo las salamandras, que habitan en las
llamas y carecen de forma física, aunque pueden adoptar aspectos parecidos al
humano. Para convocar a estos elementales se necesita una férrea voluntad y gran
control, pues las salamandras son “voluntades” difíciles de dominar, controlar,
son impulsivas y rápidas, pero si se hace debidamente, ellas cumplirán nuestros
deseos más íntimos.
El Fuego es la energía que sigue al Agua.
Se trata de un elemento
rápido y sumamente activo, carente de sentimiento o reflexión. Representa como
ningún otro la voluntad, la fuerza emprendedora en todos los niveles, ya se
trate del pensamiento o la emoción.
Laspersonas con signo de
Fuego tienen, por lo general, un temperamento vivo, explosivo, repentino y, en
algunas ocasiones, hasta colérico.
Masculino por naturaleza, el
fuego es deseo puro, pasión, individuaismo en acción. Siempre buscará satisfacer
sus propias necesidades y lo hará según sus valores e ideas.
El elemento Fuego purifica y
sublima, por lo que está relacionado con el futuro, con la búsqueda de lo
espiritual, con la libertad, el viaje, la transformación, la eternidad.
Asimismo, los nativos de
Fuego son personas llenas de energía, alegres, optimistas, personas que confían
en sus propias fuerzas y habilidades y suelen imponer sus deseos a los demás.
Los signos de Fuego actúan
según su deseo y ven esa acción como un impulso, no pueden dejar de hacer lo
que quieren porque lo quieren ya.
De ahí que suelan ser líderes en su ámbito,
tanto laboral como sentimental.
Eso sí, una vez logrado lo
que pretendían, se cansan rápidamente y van a por otra cosa, por lo que tienden
a dispersarse.
El Fuego mira hacia delante, al futuro, nunca
hacia atrás. No es conservador, sino innovador. No está pendiente del otro.
Carece de habilidades para hablar o explicarse, así como para reflexionar sobre
sus ideas y actos.
El gran ideal de las personas
Fuego es ser libre.
Virtudes del elemento Fuego
Creatividad, inspiración,
eficiencia, rapidez, optimismo, productividad, vitalidad, amor por la libertad,
nobleza.
Defectos del elemento Fuego
Impulsividad, agresividad,
impaciencia, egoísmo, dispersión, violencia, intolerancia.