jueves, 11 de octubre de 2012
El poder mágico de las piedras
Mis piedras favoritas de la A a la Z
Ágata
Las ágatas en toda su variedad y colores, aportan gran vitalidad y armonía, tienen unas vibraciones suaves y estabilizadoras, sedantes y confortables.
Es una excelente piedra para tener en cualquier rincón de la casa y crear un ambiente tranquilo.
El ágata conecta muy bien con las embarazadas, aportando calma y tranquilidad.
Es utilizada con frecuencia para la meditación y como amuleto aporta confianza y seguridad en uno mismo.
El ágata rosa puede ser utilizada en hechizos amorosos. Las de tonalidades verdes armonizan y calman situaciones de tensión o inseguridad. El ágata músgosa conecta con las vibraciones de la Naturaleza y purifican el cuerpo, la mente y el espíritu. Las de tonos azules ayudan a discernir los problemas, calma la mente, liberan de los pensamientos negativos y aumenta la percepción espiritual.
Amatista
Sus tonos violáceos y lilas hacen que esta piedra tenga una especial conexión con nuestro yo interior. Sus vibraciones son altamente espirituales, calma y tranquilizan, sosiegan y dan una gran paz interior.
Aumenta las capacidades psíquicas que la hace ideal para meditar y tener visiones, aclarar nuestra mente y vislumbrar el camino correcto.
Combate el dolor de cabeza con sus suaves vibraciones y las afecciones de la piel y alergias que suelen producirse por stres.
Ámbar
Esta resina fosilizada es una gran aliada de aquellas personas o animales que se sienten tristes, aporta alegría, limpia el organismo de vibraciones negativas y lo revitaliza. Armoniza muy bien con el chakra del plexo solar.
Especial para hechizos creativos donde se necesite energía y conexión con la Tierra.
Aventurita
Esta piedra es ideal para calmar las situaciones de ira y rabia, disipando las energías negativas que provocan el enfado y la discusión, su acción sedante promueve la compresión, tranquiliza la mente y ayuda al entendimiento.
Su tacto y vibraciones son suaves lo que puede ayudar a suavizar hechizos donde se necesita mucha energía, para no perder el control.