Samhain (31 de octubre)
Samhain es un antiguo festival celta que marcaba el final del año y el inicio del siguiente. Este nombre significa “se acaba el verano” y señala el inicio de la mitad oscura del año. Los rebaños ahora vuelven a la aldea y todas las plantas están almacenadas. Todo lo necesario en cuanto a hierbas, frutos, nueces y bayas se encuentra en las alacenas de invierno.
Ahora, la frontera entre los mundos es más fina y en Samhain es cuando se produce las interacciones entre los humanos y el otro mundo sagrado. Como festival de Año Nuevo, tenía lugar muchas ceremonias y se hacían ofrendas a los dioses. Los ritos de purificación ayudaban a prepararse para el nuevo año entrante. Se recitaban mitos sagrados, lo que se había creado en el pasado volvía a serlo una vez más. Y, finalmente, se usaba la adivinación para ver lo que estaba por llegar.
En Samhain, prepárate para el próximo ciclo sagrado, haz la promesa a los dioses del donar o hacer algo especial, como una ofrenda. Di en voz alta tu promesa tres veces en presencia de una llama sagrada, luego toma un baño purificador y viste tus mejores atuendos. Mantente de pie ante los Antiguos Dioses con respeto y humildad y pídeles que te envíen una visión para guiarte en tu camino.
(Agenda 2012 de las Brujas, Lewellyn)
Reinado de la Diosa como la Anciana (1 de noviembre)
Este periodo empieza ahora y finaliza cuando termina el mes de noviembre. Se representa a la Diosa como la mujer cubierta por un velo, se llama Cailleach y encarna las fuerzas de concentración.
En esta fecha se encendían grandes hogueras, se comían galletas de espíritus (que tenía forma de personas) y se ofrecían vasos de vino o de leche a los espíritus que habían partido.
También es el momento de la banshee, que va a visitar a su miembro de la familia favorito, predice el futuro a los que saben escuchar y previene a la familia de futuros desastres.
En gaélico, ban significa “mujer” y sidhe significa “el otro lado”; así pues la mujer del otro lado, la fantasmagórica mujer de blanco que traía la muerte a quines la escuchaban. Si amaba a la persona que estaba a punto de morir, le cantaba dulcemente mientras dormía.
La noche del 1 de noviembre se organizaban bailes para distraer a los espíritus. A medianoche guardaremos silencio porque es el momento en que el respeto por nuestros antepasados sirve a las necesidades tanto de los vivos como de los muertos.
