TRADICIÓN DE BRUJAS, LA MAGIA DE LA DIOSA

jueves, 1 de mayo de 2008

La salvia y el beleño

La salvia

Existen dos tipos de salvia, Salvia officialis y Salvia sclarea, o más comúnmente conocida como romana.
Se trata de especies originarias de las regiones mediterráneas, cuyas aplicaciones terapéuticas son conocidas desde la antigüedad.

En la medicina popular se la utiliza para aliviar el dolor de estómago y ayudar a realizar la digestión, así como combate las náuseas y la diarrea. Es tamben eficaz contra la inflamación de las vías respiratorias y la tos.

Se puede realizar gargarismos para combatir inflamaciones de la boca, es igualmente eficaz contra los dolores de muela. Pero posee muchas más propiedades:
· Estimula la circulación y fortalece el sistema nervioso.
· Reduce el exceso de azúcar en la sangre.
· Es eficaz para la cicatrización de heridas.
· Se aplica también, en las enfermedades femeninas, fortaleciendo el útero, reduciendo la pérdida excesiva de sangre en la menstruación y cura el flujo blanco.
· Conserva la piel sana y evita la caída del cabello.

Gran parte de la producción de salvia se utiliza para fabricar vinos aromáticos y vermut, y en cosmética tiene gran demanda.

Su nombre proviene del verbo latino “Salvare”, salvar, debido quizás a la multitud de usos terapéuticos de la Salvia y estaba considerada por los romanos como “herba sacra” (hierba sagrada).

En los viejos herbolarios se la consideraba un estimulante mental, buena para la cabeza y el cerebro, para avivar los sentidos y la memoria.

Era esta planta frecuentemente utilizada por las “mujeres sabias” que conocían sus propiedades para ayudar en el parto, con la menstruación o para normalizar la menopausia. Se la consideraba un antídoto contra las mordeduras de serpientes.

En la aromaterapia tiene muchos usos, aunque se prefiere la Salvia sclarea cuyo aceite esencial es menos irritante.

Hechizos con salvia

Para ahuyentar las malas vibraciones puede quemarse un puñado de hojas secas de salvia, procurando esparcir su humo por todo el lugar que se desee limpiar, mientras pronunciamos una simple oración:

“Salvia sagrada
limpia mi hogar.
Salvia sagrada
expulsa cualquier mal”.




El beleño negro

El beleño negro (Hyoscyamus Níger), es una planta tremendamente venenosa y se la puede comparar con la Belladona.
Tiene componentes psicoactivos que actúan sobre el sistema nervioso central y como es altamente tóxica no es conveniente ni su manipulación ni su ingestión, pues por muy hermosa que sea su flor, es solo una apariencia de esta planta que es muy peligrosa.

Al parecer existen dos tipos, el beleño negro o hierba loca y el menos peligroso beleño blanco o hierba de Santa María. Originariamente de las regiones mediterráneas, hoy en día está extendida por Europa y Asia; se la puede encontrar con facilidad entre los escombros, en zonas de cultivo de adormideras y en las tierras en barbecho.

Conocida desde la antigüedad, el beleño pudo ser utilizado por las pitonisas del templo de Delfos que solían tomar psicofármacos para entrar en comunión con los espíritus o los dioses y así obtener el oráculo.
Los celtas la llamaban beluntia que deriva del dios Belenos y de ahí su nombre. Algunos pueblos la fumaban para obtener sus efectos alucinógenos, pero la utilidad que las brujas hacían del beleño era en sus famosos ungüentos para volar.

Las brujas mezclaban las virtudes de esta planta con otros ingredientes y se untaban dicho ungüento por todo el cuerpo, al ser absorbido por el organismo llegaban a estados de trances alucinógenos y así en sus escobas volaban hasta los aquelarres, también se utilizaba en filtros amorosos, quien lo ingería quedaba sumido en un profundo estupor sin voluntad, pero obediente ante cualquier orden.

Pero, también hubo personajes de la más alta aristocracia que utilizaron el beleño como poderoso veneno para eliminar a quienes la molestaban.

Sin embargo, como todo veneno, el beleño tiene propiedades terapéuticas en dosis indicadas. Se la utiliza para medicinas antiasmáticas, reparadoras del sistema nervioso, espasmolítico y para los calambres de los temblores seniles.
Con el beleño se utilizan ungüentos y pomadas contra dolores reumáticos. Y bien dosificado, alivia las preocupaciones, mejora el ánimo y calma las inquietudes.