TRADICIÓN DE BRUJAS, LA MAGIA DE LA DIOSA

sábado, 14 de febrero de 2009

Los poderes del fuego


El fuego es un elemento imprescindible para realizar cualquier tipo de hechizo o conjuro, el fuego es el gran convocador y emisor de vibraciones.
Para los conjuros es imprescindible la llama de las velas que es una manera de atraer las energías necesarias y enfocar las nuestras.
Siempre hay que tener mucha precaución a la hora de utilizar un máximo número de velas, se debe tener cierta experiencia para poder controlar tanta energía o de lo contrario el resultado de nuestra petición puede ser nulo, disperso y, por supuesto, contrario a lo que deseamos.

Las llamas son inspiradoras y representan la energía y la purificación, el valor y la voluntad. Despierta nuestra creatividad y están unidas al Yo Superior.
Es imprescindible en hechizos destinados a la búsqueda de éxito, transformación, amor con pasión, sexualidad; la necesidad de sanación y destrucción de energías negativas.
El fuego da fuerza y vitalidad y despierta la percepción.

El elemento fuego está relacionado con el punto cardinal Sur, su color representativo son el rojo o blanco en la wicca. Los animales que simbolizan el fuego son el león, el ave fénix, los dragones y el caballo.
Existen una serie de instrumentos mágicos que están relacionados con el fuego, entre ellos encontramos la vela, chimenea, la vara (en otras tradiciones la espada también se relaciona con el elemento fuego), elementos forjados con hierro, piedras rojas o anaranjadas, pulsera disco solar, la lanza, la escoba, lazo, fusta.

Los espíritus del fuego, sus voluntades o conciencias, son sobre todo las salamandras, que habitan en las llamas y carecen de forma física, aunque pueden adoptar aspectos parecidos al humano. Para convocar a estos elementales se necesita una férrea voluntad y gran control, pues las salamandras son “voluntades” difíciles de dominar, controlar, son impulsivas y rápidas, pero si se hace debidamente, ellas cumplirán nuestros deseos más íntimos.