TRADICIÓN DE BRUJAS, LA MAGIA DE LA DIOSA

miércoles, 27 de junio de 2007

¿Cómo funciona la magia?

Para que un deseo o propósito se haga realidad, se utilizan energías naturales y astrales que provienen de otro plano de la existencia mediante actos rituales, símbolos, objetos, ideas, pensamientos y palabras, puede obrarse el deseo en forma física en nuestro plano, el resultado es que algo suceda o no suceda, que “algo cambie”.

Este cambio puede producirse o no.
Tanto el ritual como los objetos utilizados son medios que nos ayudan a conectarnos con las vibraciones de la energía deseada.
El objeto en si no tiene poder si nosotros no se lo damos.
El ritual es una forma de aquietad nuestra mente y concentrar los pensamientos a los actos que se realizan.
Tanto los símbolos como las ideas son conductores de nuestros deseos que se reflejan en otras dimensiones.
Los pensamientos son formas de energía creadas por nosotros y que terminan formando parte de nuestra existencia. “Lo que se desea puede hacerse realidad”, por eso es importante tener la mente clara y los pensamientos definidos en el momento de realizar magia.
Las palabras son una fuente de poder que, escogidas adecuadamente, hacen realidad en este mundo, el propósito que es energía en la otra dimensión.

¿Por qué puede fracasar un hechizo?

Simplemente porque las condiciones no son las adecuadas.

Algo no sale y no sucede nada por muchos motivos:
· Principalmente la concentración metal ha fallado. Hace falta tener las ideas claras y para ello necesitamos autodisciplina.
· Los símbolos y objetos no son los adecuados. Puede utilizarse cosas, deidades o representaciones gráficas inadecuadas para entrar en contacto con la fuente de energía apropiada. Para ello hace falta estudiar cada cosa y buscar la más conveniente.
· Un mal momento energético. El lugar, el ritual y las condiciones astrales pueden ser desfavorables, por lo que hay que cambiarlos y buscar otra fecha.
· Cansancio físico y mental. El sentirse enfermo, nervioso, decaído o cualquier tipo de dolencia o malestar hace que nuestra energía decaiga. El estado emocional es muy importante. Para realizar cualquier ritual hace falta sentirse relajado, equilibrado y sano.